Vivir en Portugal como expatriado es una opción muy popular debido a su alta calidad de vida, seguridad, bajo coste de vida y clima templado. Aunque podría haber algunas barreras lingüísticas, la mayoría de la población local habla inglés con fluidez.

Portugal tiene más de 300 días de sol al año, ofreciendo un clima templado y un estilo de vida relajante.

Portugal figura constantemente en los rankings internacionales como uno de los 10 países más seguros del mundo. Las estadísticas de delitos violentos no están aumentando, aunque a veces la percepción pública pueda indicar lo contrario.

El coste de la vida es significativamente más bajo que en la mayoría de los países occidentales, como Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá. Fuera de las grandes ciudades, como Lisboa y Oporto, o zonas turísticas como el Algarve, el coste de la vida es aún más bajo.

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Portugal posee un hermoso paisaje natural, en particular su litoral, y un valioso patrimonio histórico cultural. Actualmente, cuenta con 17 sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, de los cuales 15 son históricos y 2 naturales. El país cuenta con numerosos destinos vacacionales familiares, como playas, parques naturales y temáticos, acuarios y zoológicos, castillos, palacios y museos. En junio y durante todo el verano, diversas celebraciones religiosas y populares enriquecen el ambiente relajante y vibrante del país. 

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Con un permiso de residencia en Portugal, usted y su familia pueden beneficiarse de los sistemas públicos de educación y sanidad, que son gratuitos o tienen un coste mínimo. Como alternativa, muchos expatriados optan por un seguro médico privado para acceder más rápidamente a los servicios médicos o matricular a sus hijos en colegios internacionales privados.